¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia es una condición crónica de dolor generalizado y fatiga profunda. El dolor tiende a sentirse como un dolor o ardor difuso, a menudo descrito como de pies a cabeza. Puede ser peor en algunos momentos que en otros. También puede cambiar de ubicación y, por lo general, volverse más grave en las partes del cuerpo que más se usan.
La fatiga va desde sentirse cansado hasta el agotamiento de una enfermedad similar a la gripe. Puede ir y venir y las personas pueden sentirse repentinamente sin energía, como si alguien simplemente “desconectara”. El síndrome de fibromialgia (fibromialgia para abreviar) es una enfermedad común. De hecho, es tan común como la artritis reumatoide y puede ser incluso más dolorosa. Las personas con casos leves a moderados de fibromialgia generalmente pueden vivir una vida normal, con el tratamiento adecuado.
Sin embargo, si los síntomas son graves, es posible que las personas no puedan mantener un trabajo remunerado o disfrutar mucho de la vida social. El nombre fibromialgia se compone de “fibro” para tejidos fibrosos como tendones y ligamentos; “mis” que indican los músculos; y “algia” que significa dolor.
La fibromialgia se conoce como síndrome porque es una colección de síntomas en lugar de un proceso de enfermedad específico que se entiende bien. Además del dolor y la fatiga, los síntomas de la fibromialgia a menudo incluyen:
- Sueño no reparador
- despertarse cansado y rígido
- dolores de cabeza que van desde los tipos ordinarios hasta la migraña
- Intestino irritable
- diarrea frecuente o estreñimiento, a veces acompañado de gases en el abdomen o náuseas
- trastornos cognitivos, incluida la falta de concentración y la confusión de palabras
- torpeza y mareos
- sensibilidad a los cambios en el clima y al ruido, luces brillantes, humo y otros factores ambientales
- alergias
Diagnóstico
La fibromialgia no es nueva, pero durante la mayor parte del siglo pasado era difícil de diagnosticar. Parte del problema ha sido que la afección no se pudo identificar en las pruebas de laboratorio estándar o en las radiografías. Además, muchos de sus signos y síntomas también se encuentran en otras afecciones, especialmente en el síndrome de fatiga crónica (SFC).
Dos médicos canadienses desarrollaron una forma de diagnosticar la fibromialgia en la década de 1970 y en 1990 un comité internacional publicó requisitos para el diagnóstico que ahora son ampliamente aceptados.
Una vez que se han descartado otras condiciones médicas mediante pruebas y la historia del paciente, el diagnóstico depende de dos síntomas principales:
- dolor generalizado durante más de tres meses junto con
- dolor en al menos 11 de los 18 puntos sensibles cuando se presionan.
“Dolor generalizado” significa dolor por encima y por debajo de la cintura y en ambos lados del cuerpo. Los “puntos sensibles”, o puntos de sensibilidad extrema, rara vez son notados por el paciente hasta que se presionan.
¿Qué causa la fibromialgia?
La fibromialgia a menudo se desarrolla después de algún tipo de trauma que parece actuar como un desencadenante, como una caída o un accidente automovilístico, una infección viral, un parto, una operación o un evento emocional. A veces, la condición comienza sin ningún desencadenante obvio.
La causa real de la fibromialgia aún no se ha encontrado. En los últimos años, sin embargo, la investigación ha producido algunas ideas sobre esta condición desconcertante. Por ejemplo, se sabe que la mayoría de las personas con fibromialgia se ven privadas de un sueño reparador profundo.
Los estudios actuales pueden descubrir cómo mejorar la calidad del sueño. La investigación ha identificado una deficiencia de serotonina en el sistema nervioso central y un desequilibrio resultante de la sustancia P, un líquido cefalorraquídeo que transmite señales de dolor.
El efecto es un procesamiento sensorial desordenado. El cerebro registra el dolor cuando otros pueden experimentar un ligero dolor o rigidez. Se espera que más investigaciones descubran la causa y resulten en un tratamiento más eficaz.
Tratamiento actual
En la actualidad, el tratamiento de la fibromialgia tiene como objetivo reducir el dolor y mejorar el sueño. En otras palabras, se están tratando algunos de los síntomas, en lugar de la condición en sí. Los medicamentos recetados con mayor frecuencia para la fibromialgia son los tricíclicos que también se usan para tratar la depresión, aunque las dosis para la fibromialgia son mucho más bajas que para la depresión.
En algunos casos, estos medicamentos ayudarán tanto a dormir como a aliviar el dolor. Los medicamentos de venta libre pueden ayudar a aliviar el dolor de la fibromialgia, pero el dolor intenso puede requerir la experiencia de una clínica del dolor. Lo mejor es discutir cualquier forma de alivio del dolor con su especialista o médico de cabecera. Es muy importante tener en cuenta que los medicamentos funcionan para algunas personas y no para otras.
El apoyo de familiares, amigos y otras personas que tienen fibromialgia es extremadamente valioso para quienes tienen fibromialgia. El asesoramiento profesional puede ayudar a algunas personas a sobrellevar esta enfermedad ya participar activamente en su propio tratamiento. Aprender a manejar la condición parece, hasta ahora, ser la forma más exitosa de lidiar con la fibromialgia. Una combinación de calor, descanso, ejercicio y reducción del estrés puede permitir que algunas personas con fibromialgia mantengan una vida productiva.
Manejo de la fibromialgia
La mejor manera de hacer frente a la fibromialgia es utilizar una serie de técnicas que alivian los síntomas tanto como sea posible. La relajación es una técnica que funciona muy bien para casi todas las personas con fibromialgia. Reduce la tensión en la mente y el cuerpo de inmediato.
Los resultados son calmantes para todos los síntomas, especialmente para el dolor. La relajación se puede aprender de libros, cintas, videos o cursos especiales. El calor es importante. Una botella de agua caliente y baños o duchas calientes ayudarán a reducir el dolor y eliminarán la rigidez matutina. Remojar las manos y los pies en agua caliente durante unos minutos puede aliviar el dolor. El ejercicio es la receta más común para la fibromialgia.
Aunque no se ha demostrado que una dieta en particular ayude a la fibromialgia, una dieta sana y equilibrada es importante para proporcionar proteínas, vitaminas y minerales. Lo mejor es evitar o al menos reducir el consumo de café, té y alcohol. Algunos pacientes tienen tendencia a aumentar de peso y esto puede ser angustiante en sí mismo. Si sigue una dieta saludable, esto a su vez debería ayudarlo a controlar su peso.
Las personas con fibromialgia pueden tener días buenos y días malos. En un buen día es importante mantener el ritmo; exagerar puede simplemente empeorar las cosas. El descanso también es importante. Escucha a tu cuerpo cuando te dice que disminuyas la velocidad